"Somos esenciales" es una serie de blogs que explora cómo la comunidad orgánica está afrontando la pandemia del coronavirus (COVID-19). Nuestras granjas, ranchos y empresas prestan servicios verdaderamente esenciales, permaneciendo abiertas y en el campo para proporcionar alimentos nutritivos a nuestras comunidades. Cada semana, compartiremos una nueva historia que destaque cómo lo orgánico es fundamental para la respuesta global. Nos complace saber cómo le afecta a usted y le invitamos a que nos envíe un correo electrónico a policy@ccof.org. También indicamos una lista de recursos de resistencia a las crisis para ayudarle a capear la pandemia de COVID-19.
La resiliencia consiste en recuperarse de una crisis. Pero recuperarse solo es casi imposible. La comunidad orgánica tiene una larga historia de apoyo mutuo, incluida la ayudas por dificultades económicas que distribuye la Fundación CCOF que será una parte crítica de la recuperación de la pandemia de COVID-19.
En la naturaleza, los organismos dependen de una red de interacciones para sobrevivir. Una abeja poliniza una flor, que alimenta a un ciervo. Los ecosistemas son más fuertes cuando son diversos y complejos. Varios organismos desempeñan la misma función, de modo que si uno es vulnerable, los demás pueden intervenir. Así, cuando se produce una perturbación, el ecosistema se recupera. La naturaleza tiene mucho que enseñarnos sobre la construcción de sistemas resistentes.
Los agricultores orgánicos son conscientes de la necesidad de complejidad. Mediante el cultivo de cobertura, el compostaje y la rotación de cultivos y ganado, los agricultores orgánicos construyen suelos ricos y llenos de vida. Esta biodiversidad ayuda a crear suelos sanos que almacenan más nutrientes y agua y mejoran la resistencia de la explotación. Como en la naturaleza, nuestras granjas son un componente de todo el sistema alimentario. Ya seamos un consumidor, un agricultor, un camionero o una tienda de comestibles, estamos vinculados por los alimentos y los dólares que intercambiamos. Y la resistencia de nuestra comunidad depende de la fuerza de nuestras relaciones.
En esta época de increíbles cambios e incertidumbre, nuestras relaciones son nuestra red de seguridad. Ya sean consejos sobre acceder a un nuevo mercadoYa sea compartiendo un sitio web con otro agricultor y comercializando productos juntos, o alzando nuestra voz colectiva para abogar por el apoyo gubernamental, estas conexiones en la comunidad orgánica son esenciales para nuestra resistencia y para nuestro trabajo de alimentar a la nación.
Para apoyar a la comunidad, la Fundación CCOF ofrece ayuda económica a los agricultores, transformadores y manipuladores de productos orgánicos que sufren pérdidas en situaciones de extrema penuria. En los últimos ocho años, 180 empresas orgánicas certificadas de todo el país han recibido apoyo financiero a través del Fondo Bricmont de Ayuda a los Damnificados de la Fundación CCOF. Le animamos a para saber más.
En todo el país, agricultores orgánicos, empresarios y trabajadores se están uniendo para defender sus intereses y los de sus comunidades. Docenas de miembros del CCOF se pusieron en contacto con sus representantes y senadores estadounidenses el mes pasado para pedir apoyo adicional para los agricultores en el paquete federal de ayuda contra el coronavirus. El Congreso invirtió $9.500 millones en ayudas agrícolas, en parte, gracias a este activismo de los agricultores.
Nuestra diversa red orgánica es esencial para asegurar nuestro sistema alimentario y proporcionar alimentos durante las crisis. Para aquellos que trabajan incansablemente para mantenernos alimentados, sabed que no estáis solos. Juntos, la comunidad orgánica se recuperará.