Introducirse en nuevos mercados puede parecer desalentador cuando otras explotaciones cultivan o crían productos similares. Recuerdo cómo me enfrentaba a esta situación cuando empecé. Había tantos agricultores con un gran número de seguidores que ya cultivaban variedades únicas que dudé de mi capacidad para dar a conocer mi explotación.
Pero no fue así en absoluto. Con un poco de previsión y planificación, descubrí que hay mucho margen para la innovación. No te desanimes si eres el nuevo granjero de la ciudad. Con un poco de creatividad, siempre hay una forma de diferenciarse de los demás.
He aquí algunas cosas que tuve en cuenta para que mi granja destacara:
Espiar a la competencia
Cuando empecé, iba a los mercados de agricultores donde quería vender y tomaba notas. Anotaba lo que ya había y lo que parecía faltar. Pensaba en lo que cultivaba y si alguna de esas variedades era diferente de lo que veía.
Me fijé en los colores de los productos. ¿Había algún color específico que no estuviera representado? ¿Guisantes amarillos y morados, lechugas llamativas o variedades de calabaza de invierno raras pero sabrosas?
Por otro lado, me fijé si faltaban en el mercado productos comunes, como la lechuga iceberg. Al principio, no cultivaba iceberg porque carece de valor nutritivo. Luego me di cuenta de que algunas personas buscan una alternativa crujiente al pan de lechuga para satisfacer sus preferencias dietéticas.
Y no te olvides de los sabores únicos. ¿Ha descubierto alguna variedad especialmente sabrosa que otras granjas no ofrezcan y que pueda ser un éxito en el mercado? Encontré un tomate pequeño que sabía más a ciruela. Si puedes describir el sabor y dar a los clientes la oportunidad de probarlo gratuitamente, podrías ganar adeptos.
Crear una pantalla única
A continuación, piense en su expositor: un pequeño esfuerzo adicional le ayudará a diferenciarse de los demás.
He aquí algunas cosas en las que pensar.
La abundancia conduce a la abundancia
¿Es su expositor abundante y atractivo? Traer más productos de los que cree que puede vender es siempre una buena idea. Así su puesto parecerá lleno y abundante. Nadie quiere comprar el último manojo de col rizada ni hacer la compra en un puesto agotado. Ve desmontando las mesas a medida que se vayan vendiendo. Coloca los productos restantes en menos mesas para que el expositor más pequeño siga pareciendo bonito y lleno.
Fácil acceso y espacio para navegar
¿Es fácil acceder a su puesto? ¿Los clientes pueden entrar y salir fácilmente? Sólo por este motivo, merece la pena tener más de un puesto. A menudo, los clientes no quieren entrar en un solo puesto porque se sienten obligados a comprar algo cuando están acorralados. Si es posible, lo ideal es dejarles espacio para que curioseen en el exterior de la tienda. Y con COVID, el espacio extra y los puntos claros de entrada y salida son importantes para el distanciamiento social.
Color llamativo
¿Su expositor es colorido? Mezcle los colores para atraer la atención del cliente. Procure que no haya demasiados artículos verdes juntos. Separe los artículos verdes con cestas, si es posible, para que la gente pueda distinguirlos.
Señalización informativa y clara
Asegúrese de comunicar con claridad a su cliente. Utilice carteles con precios, información sobre la explotación, condición orgánica o cualquier otra cosa que ayude al comprador a conectar con su explotación. A veces las imágenes dicen más que las palabras. Por ejemplo, las fotos de animales en los pastos pueden transmitir mejor su mensaje que un cartel con las palabras "criado en pastos".
Vendedores atractivos (pero no agresivos)
¿Cuenta con profesionales del marketing extrovertidos que interactúen con los clientes? Hay una delgada línea entre ser atractivo y ser agresivo. Los vendedores agresivos resultan desagradables. Pero los clientes reaccionan positivamente ante un trabajador que saluda a cada cliente y le da un poco de información sobre las novedades del puesto de esa semana. Los clientes también aprecian los consejos sobre formas sencillas de preparar los alimentos que se venden. Tener a las mismas personas trabajando en el mercado cada semana permite a los clientes desarrollar una relación con el personal a lo largo del tiempo.
Para terminar
Dedicar un poco de tiempo a delimitar la competencia, crear una bonita exposición y encontrar formas de conectar con sus clientes hará que su granja destaque. En poco tiempo, su granja contará con un gran número de clientes fieles.
Sobre el autor: Jamie Collins, propietario de una empresa certificada por el CCOF Granjas Serendipity cerca de Monterey (California), cultiva productos orgánicos desde hace dos décadas. Vende sus productos en mercados agrícolas, CSA y otros puntos de venta directa al consumidor. Además, trabaja como inspectora orgánica y consultora agrícola y de marketing, y escribe sobre alimentación y agricultura para varias publicaciones.
Agradecimiento por la financiación: La financiación de esta entrada del blog ha sido posible gracias a la subvención AM180100XXXXG055 del Servicio de Comercialización Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).